La inflamación es un proceso que se produce de forma natural en el organismo, diseñado para ayudar al cuerpo a curarse de una lesión o enfermedad. El sistema inmune la desencadena en respuesta a una amenaza percibida, como un corte o una enfermedad.
La inflamación aguda, que se produce durante un periodo generalmente corto, es una herramienta beneficiosa que ayuda a devolver al cuerpo a su estado más saludable. Sin embargo, la inflamación crónica, que se produce a lo largo de un periodo prolongado (y suele ser menos intensa), es la que se relaciona con las afecciones autoinmunes, el estrés prolongado y las enfermedades. Se entiende que muchas de las enfermedades crónicas tienen su origen en la inflamación crónica del organismo.
Veamos entonces 5 alimentos recomendados para reducir la inflamación:
- CACAO
La planta contiene más de 300 compuestos beneficiosos, muchos de los cuales son fuertes antiinflamatorios, y se cree que una sola porción contiene 20 veces el
poder antioxidante de los arándanos. Esto se debe en gran medida a la presencia de poderosos y potentes polifenoles, los antioxidantes naturales que se encuentran en una amplia cantidad de alimentos (incluido el vino). En particular, el cacao es abundante en flavanoles, que se han buscado durante siglos por sus efectos antioxidantes y antiinflamatorios.
No sólo es un alimento increíble para combatir la inflamación, sino que es rico en vitaminas y minerales, especialmente hierro, magnesio y potasio, además de ser una buena fuente vegetal de proteínas y fibra dietética esencial.
- ARÁNDANOS
El principal antioxidante que se encuentra en los arándanos, la antocianina, es lo que da a esta baya su precioso color azul intenso y se cree que es en gran parte responsable de las capacidades antiinflamatorias, junto con el alto contenido en fibra y vitaminas A, C y E. Los estudios demuestran que los arándanos protegen el cerebro, previenen el daño a nuestro ADN e inhiben el desarrollo de las células cancerosas. Nuevas investigaciones han demostrado incluso que pueden matar células cancerosas y ayudar a reducir el tamaño de los tumores.
- LINAZA
Es una semilla poderosa, rica en nutrientes vitales para la salud y el bienestar, incluidas propiedades antiinflamatorias y una saludable dosis de ácidos grasos.
Estas semillas se han utilizado en la dieta humana durante más de 5000 años. Son una fantástica fuente de fibra dietética magnesio, potasio y manganeso, y son reconocidas por sus altos niveles de ácido graso esencial omega-3 de origen vegetal. Contienen casi el doble de omega-3 que el aceite de pescado, que según las investigaciones puede optimizar la función cerebral y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y cáncer. Existen incluso pruebas consistentes que destacan la relación entre la ingesta elevada de ácidos grasos y la reducción de la inflamación en todo el cuerpo. Es mejor consumirla molida para una mejor absorción de los nutrientes o en un aceite prensado en frío de calidad.
- HOJAS VERDES
Las verduras de color verde oscuro, como la col y las espinacas, son una rica fuente de vitamina C y magnesio. Ambos son importantes para convertir los aminoácidos triptófano y tirosina en serotonina y dopamina, que son los neurotransmisores responsables de que nos sintamos alegres. Por lo tanto, una buena dosis de verduras cada día es imprescindible para nuestra salud y bienestar. Y aunque sabemos que las verduras de hoja verde son ideales para alcalinizar y desintoxicar el cuerpo, también ofrecen beneficios antiinflamatorios. Verduras como la col rizada, la rúcula, la remolacha, las espinacas y las acelgas ofrecen un rico perfil nutricional con altas concentraciones de micronutrientes que reducen la inflamación crónica del organismo. Las vitaminas A, D, E y K, que son las cuatro vitaminas liposolubles, han demostrado a través de múltiples estudios que pueden combatir la inflamación. Muchas verduras de hoja verde también se descomponen parcialmente para contener ácido alfa-linolénico, que es un tipo de grasa omega-3 que nuestro cuerpo constantemente requiere.
- CÚRCUMA
La curcumina es el compuesto que se encuentra en la cúrcuma y que ayuda a que esta haga su magia. Se ha utilizado durante mucho tiempo en la práctica ayurvédica por sus propiedades curativas, pero aquí en el mundo mundo occidental, estamos empezando a conocer sus poderes. La curcumina, en su forma completa, ha sido ha sido elogiada en estudios por sus propiedades antiinflamatorias, antitumorales y antioxidantes. Esta raíz ha demostrado que reduce la inflamación, respalda la función cognitiva y previene la enfermedad de Alzheimer, mejora la salud y las condiciones de la piel, e incluso puede ayudar a combatir el cáncer. Ten en cuenta que añadir pimienta negra puede ayudar al cuerpo a absorber la curcumina de forma más eficaz, ya que contiene el compuesto piperina que interviene en la descomposición metabólica de la cúrcuma en el intestino y el hígado
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