¿Conoces la frase “arrancarse el pelo”? No es anormal sentir esta sensación en momentos de extrema presión y estrés, pero ¿qué pasaría si este mantra ancestral se refiriera menos a nuestro deseo de partirnos en dos, y más a la caída de nuestro pelo por voluntad propia?
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í, has leído bien, los periodos de estrés intenso pueden hacer que se nos caiga el pelo. Así que, si te encuentras cepillando mechones cada día, atascando el desagüe de la ducha con puntas rotas, o si te ves al espejo y ya no tienes una cabeza tan frondosa como antes, podría ser el momento de echar un vistazo y revisar cómo el estrés está influyendo en la pérdida de tu pelo (y qué vitaminas puedes usar para evitarla).
La caída del pelo y la respuesta al estrés
La respuesta al estrés en nuestro cuerpo es natural. El golpe de adrenalina que viene con los momentos de estrés está diseñado para apoyar a nuestro cuerpo en su supervivencia. Lo que no es natural es el estrés crónico prolongado. A menudo es más mundano que un pánico inmediato, pero es constante, y este desvío de energía dentro del cuerpo tiene una cascada de efectos; la caída del pelo es sólo uno de ellos.
Para entender cómo funciona este proceso, comencemos por desglosar los diferentes tipos de pérdida de pelo que pueden ocurrir:
- Efluvio telógeno: en el efluvio telógeno, un estrés importante empuja a un gran número de folículos pilosos a una fase de reposo. Al cabo de unos meses, el pelo afectado puede caerse repentinamente con sólo peinarse o lavarse.
- Tricotilomanía: la tricotilomanía es un impulso irresistible de arrancarse el pelo del cuero cabelludo, las cejas u otras zonas del cuerpo. Arrancarse el pelo puede ser una forma de afrontar sentimientos negativos o incómodos, como el estrés, la tensión, la soledad, el aburrimiento o la frustración.
- Alopecia areata: se cree que hay una serie de factores que causan la alopecia areata, entre los que se puede incluir el estrés severo. En ésta, el sistema inmunitario del organismo ataca los folículos pilosos, lo que provoca la caída del pelo.
Vitaminas y suplementos de apoyo
Ahora sabemos, gracias a décadas de investigación y a la experiencia antropológica, que muchas afecciones del cuerpo pueden revertirse mediante el equilibrio correcto de vitaminas y suplementos. La pérdida de pelo relacionada con el estrés no es la excepción a esta regla, y aquí están las cuatro principales formas de apoyo:
- Vitaminas del grupo B: una de las vitaminas más conocidas para el crecimiento del pelo es una vitamina del grupo B llamada biotina. Los estudios relacionan la deficiencia de biotina con la calvicie en los seres humanos. A menudo, la suplementación con biotina se utiliza como tratamiento holístico para esta condición, y en quienes presentan deficiencias graves ha demostrado tener los mejores resultados.
- Zinc: el zinc no sólo es un poderoso mineral esencial para la piel y el sistema inmunitario, sino que también favorece el crecimiento del pelo. Este mineral desempeña un papel importante en el crecimiento y la reparación del tejido capilar, y ayuda a que las glándulas sebáceas que rodean los folículos funcionen correctamente, un paso crucial en el proceso. Curiosamente, la caída del pelo es un síntoma común de la carencia de zinc.
- Ashwagandha y otros adaptógenos: los adaptógenos son una de las inclusiones más poderosas en una dieta moderna. La ashwagandha, especialmente, ha sido alabada por sus propiedades para regular el estrés, ayudando a reducir los niveles generales de cortisol. Además de abordar la causa principal, la ashwagandha contiene muchos aminoácidos y antioxidantes beneficiosos que reducen la inflamación y son esenciales para el crecimiento del pelo.
- Sílice: aunque el sílice no favorece el crecimiento del pelo, sí lo fortalece y previene su debilitamiento al aportar nutrientes esenciales a los folículos pilosos. Por esta razón, es mejor considerar el uso de sílice junto con un suplemento que promueva su crecimiento; con la prueba y el error, puedes encontrar el mejor equilibrio que se adapte a ti.
Alimentos que favorecen el crecimiento del pelo
Aunque definitivamente creemos en el poder de la suplementación para ayudar a curar el cuerpo de desequilibrios extremos, lo ideal es consumir los nutrientes adecuados a través de una dieta adecuada. Utiliza las vitaminas mencionadas anteriormente para ayudar a que el cuerpo vuelva a la homeostasis, y luego mantén tu pelo sano comiendo alimentos ricos en estos nutrientes. El pescado, especialmente el SMASH, puede ser una rica fuente dietética de zinc y vitaminas del grupo B (así como de omega 3 para una piel brillante). Las grandes raciones de verduras de hoja oscura también ofrecen estos nutrientes beneficiosos.
Llegar a la raíz del problema
Como ya hemos visto, aquellos que sufren de pérdida de pelo relacionada con el estrés, puedes apoyarse en suplementos y en una dieta nutritiva. Sin embargo, este síntoma en ocasiones no se resolverá hasta que se aborde la causa de raíz. El estrés es una de las principales epidemias de salud de nuestras generaciones, y cada día seguimos descubriendo nuevas formas en las que está influyendo en el cuerpo. Si se determina, mediante pruebas y a través de la observación, que el estrés es efectivamente la causa de las preocupaciones relacionadas con la pérdida de pelo, un enfoque holístico requiere que abordemos el problema en cuestión. La recuperación del estrés crónico es un pilar clave en nuestro enfoque de la salud y el bienestar prósperos, y hay muchas técnicas y prácticas sencillas que puedes emplear para ayudar a contrarrestar este fenómeno como la meditación, el yoga, hacer ejercicio, encontrar una afición gratificante, entre otras.
Adicionalmente puedes ayudar a tu cuerpo consumiendo alimentos que te ayudarán a evitar la caída del pelo y contribuirán a fortalecer tu cuero cabelludo. Acá te sugerimos algunos:
Zanahorias
Las zanahorias son ricas en betacaroteno, que en el cuerpo se convierte en vitamina A. La vitamina A no solo ayuda a preservar la buena visión y a fortalecer el sistema inmunológico, también es buena para el pelo y la piel. Además, las zanahorias contienen biotina, que ayuda a promover el crecimiento de este. Otras buenas fuentes de betacaroteno son la batata, la espinaca y la col rizada.
Salmón
Aunque se necesita más investigación, algunos estudios han señalado una conexión entre la deficiencia de vitamina D y la pérdida del pelo. ¿Por qué? Porque la vitamina D parece ayudar a estimular y nutrir los folículos capilares. Una de las mejores fuentes de vitamina D es el salmón, que también contiene ácidos grasos omega 3. Los omega 3 lubrican el cuero cabelludo y reducen la sequedad que puede provocar que el pelo se parta. Sin embargo, si decides tomar un suplemento de vitamina D, asegúrate de consultar primero con tu médico, ya que el consumo excesivo puede causar náuseas, estreñimiento y otros efectos secundarios.
Huevos
Los huevos no solo tienen proteínas y hierro, sino también biotina, que ayuda a controlar la pérdida de pelo al mejorar la infraestructura de queratina, que es de lo que está hecho. (Muchas personas incluso toman biotina en forma de suplemento para tratar de estimular el crecimiento del pelo). Además, el folato en los huevos también actúa como un estimulante. Sin embargo, ten en cuenta que es la yema la clave, no la clara del huevo.
Aguacates
Los aguacates son ricos en grasas saludables monoinsaturadas que pueden ayudar a mantener tu pelo suave y brillante. También son ricos en vitaminas B12 y E, que pueden mejorar la calidad de las hebras. Los aguacates también pueden ayudar a activar la producción de colágeno y elastina si se aplica tópicamente en toda la cabeza y el cuero cabelludo, generalmente como parte de un acondicionador.
Ostras
Las ostras contienen más zinc por porción que cualquier otro alimento, de acuerdo con recientes estudios. El zinc, se ha demostrado, ayuda a estimular el crecimiento del pelo, tanto así que las personas con una deficiencia de zinc pueden sufrir su pérdida o un crecimiento lento. Importante tener en cuenta: una deficiencia de zinc puede ser causada por la falta de vitamina A.