Al contrario de lo que la multimillonaria industria del cuidado de la piel anuncia, la salud de tu piel empieza realmente en el interior. Y aunque los días de spa y los tratamientos faciales son una forma maravillosa de darte un capricho y de relajarte, lo que es cierto es que para tener una buena salud de la piel no es necesario gastar cientos (ni miles) de dólares en tu rutina de cuidado.
De hecho, tener una piel suave, sana y que tenga una maravillosa apariencia depende más de lo que consumes y cómo te alimentas, que de las cremas, tónicos o lociones que te pongas. Los nutrientes contenidos en los alimentos que ingieres se transforman finalmente en las células y tejidos que componen todo tu cuerpo físico. Por lo tanto, para tener una piel radiante, debes consumir una dieta radiante.
Las lociones, los sueros y las cremas son excelentes complementos, pero si quieres cuidar tu piel a largo plazo, tu dieta es lo que va a construir la base.
En este artículo, exploraremos algunos de los alimentos y hierbas más ricos en nutrientes para conseguir una piel radiante, brillante y sana. Veamos:
1. Tomates
Los tomates son una rica fuente del fitonutriente licopeno, que es un tipo de carotenoide que da a los tomates su rico color rojo. El licopeno es un potente antioxidante que actúa como protector solar natural, protegiendo las células de la piel de los daños causados por los rayos UV e incluso protegiendo potencialmente contra el cáncer de piel.
Cuando se trata de tener una piel joven y radiante, la protección contra los rayos UV es vital. De hecho, la exposición al sol es uno de los principales factores que contribuyen a la aparición de líneas de expresión y arrugas.
Por desgracia, a medida que envejecemos, los niveles de licopeno en nuestra piel tienden a disminuir, lo que nos hace más vulnerables a los efectos secundarios no deseados de los rayos UV. Por suerte, las investigaciones demuestran que el consumo de alimentos ricos en licopeno puede aumentar las concentraciones de la piel a cualquier edad.
Además de los tomates, también puede encontrar licopeno en otras frutas y verduras de color rojo, como la sandía, los pomelos, las papayas y los pimientos rojos.
Cítricos
Los cítricos son famosos por su alto contenido en vitamina C, un nutriente esencial que interviene en la síntesis del colágeno.
El colágeno es una proteína que se encuentra en el tejido conectivo de la piel y desempeña un papel importante en la integridad de la matriz extracelular (MEC). La MEC es el andamiaje que sostiene la piel. Si el andamiaje es débil, la piel empieza a ceder y a perder su vitalidad. Por el contrario, cuando el ECM es fuerte, proporciona la elasticidad y la estructura que da a la piel un aspecto juvenil. La vitamina C es también un potente antioxidante, que actúa como otro sistema de defensa contra los daños inducidos por los rayos UV.
Cúrcuma
Mantener la inflamación bajo control es vital para una piel de aspecto saludable. Junto con el estrés por oxidación, la inflamación está detrás de muchas afecciones cutáneas comunes, como el acné, la psoriasis y la rosácea, entre otras.
Encontrar formas de mejorar sus defensas inflamatorias es vital no sólo para la salud de la piel, sino para la longevidad y el bienestar general de su cuerpo y su mente. En la medicina ayurvédica, la cúrcuma es conocida como una de las hierbas antiinflamatorias más apreciadas, ya que ayuda a tratar una serie de afecciones que van desde la ansiedad hasta las enfermedades cardíacas y la artritis. Los estudios demuestran que, entre sus propiedades terapéuticas, la cúrcuma, gracias al compuesto activo curcumina, puede ayudar a calmar las afecciones inflamatorias de la piel.
Es más, aparte de su actividad antiinflamatoria, la curcumina también parece desempeñar un papel en la deposición de colágeno y la síntesis de la matriz extracelular de la piel, el andamiaje que la mantiene tensa y elástica.
Bayas
Como se ha mencionado, la exposición al sol es uno de los principales culpables del daño y el envejecimiento de la piel debido al impacto perjudicial de los rayos UV en las células de la piel.
En concreto, una de las formas en que la exposición al sol provoca daños en la piel es a través de la producción de unas enzimas llamadas metaloproteinasas (MMP). Las MMP son, en realidad, enzimas necesarias que desempeñan una serie de funciones importantes, pero cuando se producen en exceso, pueden degradar el colágeno y la elastina de la piel, dando lugar a las arrugas.
Por suerte, la madre naturaleza tiene una cura para todo. En el caso de las MMP, su respuesta son las bayas. En concreto, las bayas de color rojo, morado y azul intenso, como los arándanos, las moras, las fresas y las frambuesas, todas ellas ricas en antocianinas, un potente compuesto antioxidante.
Los estudios demuestran que estos antioxidantes son capaces de combatir el impacto de las MMP y reducir su producción, protegiendo el colágeno y la elastina de las agresiones y mitigando la formación de arrugas inducidas por los rayos UV.
Almendras
Las almendras son una rica fuente de vitamina E, que desempeña varias funciones en el mantenimiento de una piel sana debido a su naturaleza liposoluble.
En primer lugar, la vitamina E ayuda a mitigar la oxidación de los ácidos grasos de tu membrana celular. Si no estás familiarizado, cada célula de tu cuerpo está encerrada en una membrana que está compuesta principalmente por ácidos grasos. Cuando estas membranas se dañan debido a los radicales libres, pueden provocar una serie de problemas dentro de la célula, lo que finalmente conduce a la muerte celular.
De este modo, la vitamina E puede contribuir a la integridad de la piel ayudando, literalmente, a mantener las células vivas y felices.
En segundo lugar, la vitamina E se encuentra en el sebo de la piel, que forma una capa protectora en la piel, ayudando a mantener la humedad. Una piel adecuadamente hidratada es vital para un brillo saludable y radiante.
Por último, la vitamina E es otro nutriente que puede actuar como protector solar natural al absorber los rayos del sol, concretamente los UVB.
Además de las almendras, otras fuentes potentes de vitamina E son los aguacates, las avellanas y las semillas de girasol.
Para recordar
La piel es el órgano más grande y uno de los únicos que llevas en el exterior de tu cuerpo. Por lo tanto, cuando está desequilibrada, suele ser una señal de que algo más profundo está sucediendo internamente. Aunque puedes encontrar el régimen de cuidado de la piel perfecto para domar su inflamación o producir un “brillo” que dure varias horas, una forma más holística de ver los problemas de la piel es abordar la causa desde la raíz.
Existen fantásticos tratamientos tópicos, pero para obtener resultados duraderos, hay que acompañar siempre la rutina de cuidado de la piel con una dieta saludable que consista en alimentos reales ricos en nutrientes y reducir el consumo de azúcar y ultra procesados. Muchas personas se sorprenden de ver cómo su necesidad de usar lociones, cremas y sueros de gran valor desaparece una vez que empiezan a nutrir su piel desde el interior.
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2 comments
Myriam Urrea
Gracias por compartir sus conocimientos y ayudarnos a mejorar nuestra alimentacion.
Cristina Mendoza
Lo más importante… LAS CEEMAS, LOCIONES…. CUÁL ES Y POR QUÉ EVITARLAS. GRACIAS